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FlyB: innovación y amor por los kayaks

Pablo Macchiavello, director y fundador de la empresa FlyB, es diseñador industrial, graduado en la Universidad de Buenos Aires; actualmente, fabrica las tres mejores velas para kayaks del mercado regional. En un reportaje con InfoKayak, habló sobre su pasión por la innovación, y su voluntad permanente de desarrollar todo tipo de proyectos.

Luego de un extenso período de investigación y vinculación con el aire, con el viento, que incluyó por ejemplo el diseño de barriletes, la navegación en aguas abiertas con el grupo Katoco, o el estudio minucioso de las velas utilizadas por kayakistas en otros continentes, finalmente hacia el año 2017 decidió emprender la producción de sus propios prototipos.

Mientras tanto, su pasión por el kayakismo crecía rápidamente, y al ritmo del gran Río de la Plata y de las olas, estas nuevas ideas se unificaban con las teorías del diseño industrial, en busca de “solucionar problemas técnicos, constructivos”. El proceso de investigación y desarrollo, tanto por la calidad del producto como por la fuerte voluntad del inventor Macchiavello, alcanzó grandes objetivos en un lapso breve; fue en 2018 que selló una alianza con el reconocido astillero Capitán Joy, y así se logró la salida al mercado del primer kit universal de vela para kayak.

El director de FlyB conoce el kayakismo detalle por detalle; creció en el delta, navegó siendo niño. Definitivamente, ama este deporte. Y, si bien destaca que en el segmento específico hay muchas autoconstrucciones artesanales de gran nivel, también es consciente de que él, a través de su gran aporte intelectual, ha desarrollado una paleta comercial de propuestas que tuvieron un fuertísimo impacto en el mercado local. “Se trata de un equilibrio entre velocidad, prestaciones y seguridad”, explicó durante el reportaje.

Respecto de los datos, en concreto, Macchiavello fabricó tres tipos de velas, con diferentes superficies, para requerimientos particulares, que funcionan con un mástil de 1,5 metros; la primera vela, de 0,80 metros cuadrados, es considerada justamente “universal”, porque puede ser utilizada en ríos, lagos, mar, laguna; también ha diseñado una vela de un metro cuadrado de superficie, utilizada por ejemplo en kayaks dobles; y, en tercer lugar, una perla única: “Creamos una vela, que tiene exactamente 0,65 metros cuadrados de superficie vélica, y que fue pensada para zonas de mucho viento, como por ejemplo Ushuaia”.

Travesías

Por otro lado, el desafío de producir velas profesionales encontró muchos puntos donde el debate del inventor tuvo giros conceptuales, no estrictamente técnicos. “Buscábamos velas que se acoplen bien al concepto del kayak como una embarcación primitiva y sencilla, que llega a lugares donde ninguna otra embarcación puede llegar”.

También destacó Macchiavello en la entrevista con el equipo de periodistas de InfoKayak que la vela es una herramienta que “no puede fallar en una travesía”, ya que se trata justamente de una solución que permite recorrer mayores distancias con un menor gasto de energía, con el objetivo elevar de esta forma la seguridad del navegante. Para concluir, con una frase clara definió este gran diseñador las notables virtudes de su creación: “Las velas de FlyB pesan menos que un remo; y, al desplegarse, ingresan en estado operativo en cinco segundos”.

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